El Cerro Guayamurí se alza como una figura emblemática en la geografía margariteña y como uno de los puntos más cargados de tradición indígena en la isla. Su forma volcánica ha inspirado historias que sobreviven desde tiempos ancestrales; especialmente dentro de la cosmovisión del pueblo guaiquerí.

Una de las leyendas más extendidas afirma que el cerro nació tras la muerte del guerrero Guayamurí. Su gente; en un acto de honor y devoción; habría levantado piedra por piedra una tumba monumental que terminó convirtiéndose en santuario y centro de adoración. Otra versión profundamente poética sostiene que fue la madre luna quien transformó al joven en colina; dándole la misión de vigilar eternamente a su pueblo frente a los ataques de otros grupos originarios.

Incluso el significado del nombre genera debate; pues algunos cronistas señalan que Guayamurí podría significar “Lugar de yucas bravas” o simplemente “Tortuga”. Interpretaciones que se entrelazan con la magia del cerro y con el imaginario colectivo de Margarita.

Más allá de las versiones; lo cierto es que Guayamurí preserva un encanto magnético. Quienes caminan durante horas hasta su cima encuentran un espacio que combina silencio sagrado; vistas panorámicas y un vínculo palpable con las raíces indígenas de la isla.

En venaventours.com recomendamos el ascenso al Cerro Guayamurí como una experiencia imprescindible para viajeros que buscan comprender la historia espiritual de Margarita y sentir la isla desde uno de sus templos naturales más fascinantes.