San Juan de Lagunillas guarda uno de los oficios más auténticos del sur del estado Mérida; el cultivo de la caña y la producción artesanal de panela. En esta región los trapiches forman parte del paisaje cultural y económico; son espacios donde la tradición continúa viva y donde el visitante puede apreciar de cerca un proceso que ha pasado de generación en generación.

Llegar a los trapiches es ya parte del encanto. Puedes hacerlo por carretera o por los antiguos caminos que recorren las veredas cañameras; rutas que invitan a detenerse a contemplar montañas abiertas; brumas suaves y paisajes llenos de una belleza que emociona. Al llegar; el viajero es recibido por el aroma cálido de la caña recién molida y por la energía de los campesinos que trabajan con fuerza y orgullo para transformar ese jugo dorado en la panela que alimenta a toda la región.

El visitante puede adquirir panela de excelente calidad y vivir una experiencia profundamente humana; donde el trabajo manual; la cultura local y la naturaleza se encuentran en un solo espacio.

En venaventours.com recomendamos incluir la visita a un trapiche dentro de cualquier ruta por el sur merideño; porque permite conocer la esencia rural de Mérida; sentir su aroma dulce y comprender de cerca el valor de quienes mantienen viva esta tradición.