En el corazón de los Andes venezolanos se eleva Mukumbarí, el Sistema Teleférico de Mérida, reconocido como el teleférico de sistema vaivén más alto y más largo del mundo. Esta monumental obra turística, que asciende desde los 1.577 msnm hasta los 4.765 msnm del Pico Espejo, es mucho más que una infraestructura moderna; es un viaje sensorial por una de las cordilleras más hermosas del planeta.

Su nombre proviene de la lengua indígena Timoto-Cuica, en la que “Mukumbarí” significa “lugar donde duerme el sol”. Y al observar cómo el sol se posa sobre los picos nevados de la Sierra Nevada, es fácil entender por qué los primeros habitantes eligieron este nombre para describir un paisaje tan imponente.

Un recorrido único entre nubes y montañas
El teleférico abarca un trayecto total de 12,5 kilómetros y atraviesa seis unidades ecológicas, pasando de un clima templado a la atmósfera gélida de los páramos de altura. Esta transición, visible a cada minuto del ascenso, convierte la experiencia en un espectáculo natural incomparable.

Mukumbarí cuenta con cinco estaciones conectadas por tecnología de última generación:

• Barinitas – 1.577 msnm
• La Montaña – 2.436 msnm
• La Aguada – 3.452 msnm
• Loma Redonda – 4.045 msnm
• Pico Espejo – 4.765 msnm

Cada tramo revela paisajes andinos que cambian de color y textura conforme se asciende; bosques húmedos, valles nublados, laderas rocosas y finalmente las cumbres nevadas que coronan a Mérida como capital turística de Venezuela.

Barinitas; la puerta de entrada al cielo andino
Arquitectónicamente moderna y minimalista, Barinitas es la estación base y uno de los espacios turísticos mejor diseñados del país. Con más de 6.300 metros cuadrados, fue creada para recibir simultáneamente a más de 800 visitantes.

En esta estación encontrarás:

• boleterías
• tiendas de artesanía y productos locales
• feria de comida
• parque infantil
• enfermería
• servicios públicos
• tiendas especializadas de diseño, ropa, lana y gastronomía local
• la Tienda Mukumbarí para comprar recuerdos oficiales del teleférico

Uno de sus atractivos más llamativos es la experiencia virtual audiovisual 2.0, un simulador de cabina que permite sentir el ascenso por las montañas incluso antes de subir al teleférico real.

Arte, cultura y naturaleza en cada estación
Dentro de Barinitas también se exhibe una colección de ilustraciones del artista merideño Jesús Orión, quien ha inmortalizado con precisión las aves más hermosas de la Sierra Nevada. Este espacio cultural permite al visitante conectar con la biodiversidad del parque nacional incluso antes de iniciar el recorrido.

Las demás estaciones ofrecen miradores espectaculares, puntos fotográficos y áreas de descanso donde la neblina y el viento le dan al viaje un toque mágico. Loma Redonda y Pico Espejo son, sin duda, los puntos más emblemáticos, ya que desde allí se observan las Águilas Blancas, los picos más famosos de Venezuela.

Un ascenso que transforma
Viajar en Mukumbarí es sentir cómo el paisaje andino cambia a medida que el teleférico se eleva; es contemplar valles infinitos, paredes de roca que parecieran tocar el cielo y planicies heladas que cuentan historias de glaciares ancestrales.

Es también un homenaje al esfuerzo de más de 300 trabajadores que, en condiciones extremas, dieron vida a esta obra monumental que hoy coloca a Mérida nuevamente en el mapa turístico mundial.

Desde Venaventours.com seguimos documentando los destinos que hacen de Mérida un lugar irrepetible; y Mukumbarí es, sin duda, uno de los tesoros más espectaculares de Venezuela.