En pleno corazón de la Cordillera de Mérida se encuentra uno de los santuarios naturales más emblemáticos de Venezuela: el Parque Nacional Sierra Nevada. Fue decretado el 2 de mayo de 1952 y abarca más de 276.000 hectáreas de montañas, bosques nublados, páramos infinitos y cumbres que superan los 4.700 metros de altura. Este parque representa el alma gélida de los Andes Venezolanos, donde el clima puede oscilar entre los 26 °C en las zonas bajas y los -5 °C en sus sectores más elevados, especialmente durante los meses de julio, agosto y septiembre, cuando suelen caer nevadas.

Un reino de ecosistemas cambiantes
Conforme aumenta la altitud, el paisaje se transforma. La vegetación de la Sierra Nevada inicia en bosques ombrófilos ricos en helechos, laurel, saisai, mano de león y quindú, que dan paso progresivamente a los frailejones y al ecosistema de páramo por encima de los 3.000 metros. En las zonas más secas, especialmente en la cuenca del río Nuestra Señora, aparece vegetación xerófila que contrasta con el verdor intenso de las montañas.

Pero este parque no solo resalta por su diversidad paisajística; también es un refugio para numerosas especies endémicas, muchas de ellas en peligro de extinción debido a la intervención humana. Aquí aún sobreviven el oso frontino, el puma, el jaguar, el tigrillo andino, el cóndor de los Andes, el conejo del páramo, el venado matacán y la emblemática lapa andina. Entre las aves destacan el gallito de la sierra, el colibrí pico largo, el paují copete de piedra, la viuda de montaña y decenas de especies migratorias que encuentran en estos bosques un lugar seguro.

El segundo parque nacional decretado en Venezuela
La Sierra Nevada resguarda los únicos glaciares existentes en el país y las montañas más altas de Venezuela. Allí se elevan:

• Pico Bolívar – 4.986 m.s.n.m.
• Pico Humboldt – 4.942 m.s.n.m.
• Pico Bonpland – 4.883 m.s.n.m.
• La Concha, El León, El Toro y El Espejo – todos sobre los 4.700 m.s.n.m.

Estas cumbres, conocidas como las Águilas Blancas, conforman un escenario natural extraordinario y son el sueño de excursionistas, fotógrafos y amantes del montañismo.

El Teleférico de Mérida; la joya del parque
Dentro del parque se encuentra uno de los mayores orgullos del país; el Teleférico Mukumbarí, el más alto y largo del mundo. Sus estaciones conectan la ciudad de Mérida con los 4.756 metros del Pico Espejo, atravesando diferentes ecosistemas andinos y permitiendo que el visitante experimente cambios radicales de clima, vegetación y paisaje a lo largo del ascenso.

Escalada, excursionismo y pueblos llenos de historia
El Parque Nacional Sierra Nevada ofrece numerosas posibilidades recreativas; caminatas hacia lagunas emblemáticas como la Laguna Verde, la Laguna de Coromoto o la Laguna de Santo Cristo; ascensos hacia los nevados para los más aventureros; rutas fotográficas y encuentros auténticos con la cultura de los pueblos del páramo.

Entre las comunidades más representativas se encuentran Gavidia, El Carrizal, Los Nevados, El Morro y El Quinó. Cada una conserva tradiciones, arquitectura y costumbres ancestrales que enriquecen la experiencia del viajero.

Cómo llegar
Para ingresar al parque por carretera, la vía común es la ruta hacia Mérida. A unos 20 minutos antes de la ciudad se encuentra la sede de Inparques en “La Mucuy”, desde donde parte el sendero hacia las lagunas de Coromoto, Verde y Suero, al pie del Pico Humboldt.

Si el Teleférico Mukumbarí está operativo, se puede ascender directamente desde la Plaza Las Heroínas en Mérida y alcanzar los 4.700 metros sobre el nivel del mar en Pico Espejo o descender en Loma Redonda a los 4.000 metros.

Una experiencia que transforma
El Parque Nacional Sierra Nevada es un viaje sensorial y espiritual. Es sentir el aire helado del páramo, contemplar montañas que tocan las nubes y descubrir ecosistemas que parecen salidos de otro mundo.

Desde Venaventours.com seguimos documentando y celebrando estos paraísos naturales que hacen de Venezuela un destino único y extraordinario.