Ubicado a tan solo 40 minutos de la ciudad de Mérida, Chiguará es un pueblo andino cargado de historia, tradición y belleza. Fundado el 13 de junio de 1657 por el capitán Francisco Fernández de Rojas, este poblado se extiende sobre una vertiente de la cordillera de los Andes a 900 metros sobre el nivel del mar, donde el clima templado y el paisaje verde lo convierten en un destino ideal para quienes buscan un contacto auténtico con la vida rural merideña.

Conocido también como Pueblo Quemado, Chiguará conserva gran parte de su arquitectura histórica; casas de tapia gruesa, techos de teja criolla, puertas y ventanas de madera, balcones coloniales y fachadas con zócalos de colores que le otorgan una identidad visual única. El pueblo está compuesto por seis avenidas y diez calles de fuerte pendiente, organizadas en torno a una plaza central que, junto a su iglesia y sus antiguas viviendas, conforma un conjunto urbano lleno de encanto.

Orígenes indígenas y un pasado marcado por la resistencia
Antes de la fundación española, la zona estuvo habitada por el pueblo indígena Chiguará, una comunidad de fuerte espíritu guerrero. Según cuentan los pobladores, estos indígenas resistieron el primer intento de invasión de Juan Rodríguez Suárez. Fue entonces cuando Francisco Fernández de Rojas —conocido como el Capitán de Capa Roja— recibió la orden de someter el territorio. Para lograrlo, incendió el poblado indígena, lo que dio origen al nombre de Pueblo Quemado. Tras este episodio se fundó oficialmente el pueblo que hoy conocemos.

A pesar de su pasado turbulento, Chiguará emergió como una comunidad sólida, dedicada a la agricultura, al comercio local y, en tiempos más recientes, al turismo rural y ecológico.

Atractivos turísticos y lugares emblemáticos
Chiguará es un destino que sorprende por la variedad de actividades que ofrece. Entre sus principales atractivos destacan:

• Aguas termales; un espacio perfecto para relajarse y disfrutar de los beneficios terapéuticos de sus manantiales naturales.
• La Montaña de los Sueños; un centro cultural y turístico creado por el cineasta merideño César Bolívar, lleno de arte, magia y experiencias visuales.
• El Mirador de Bella Vista; un punto panorámico desde donde se aprecia la inmensidad del valle y las montañas circundantes.
• Diversas rutas turísticas; ideales para caminatas, ciclismo, recorridos fotográficos y visitas a pequeños caseríos que conservan tradiciones ancestrales.

Un pueblo que conserva su alma
Caminar por Chiguará es recorrer siglos de historia. Sus calles empinadas, sus casas coloniales, sus relatos indígenas y su ambiente tranquilo hacen de este pueblo un destino especial dentro del estado Mérida. Su arquitectura, su identidad cultural y sus paisajes lo convierten en un lugar perfecto para quienes disfrutan de la historia, la naturaleza y el turismo comunitario.

En Venaventours.com seguimos contando las historias que hacen grande a nuestra tierra; y Chiguará, con su pasado legendario y su belleza intacta, es uno de esos destinos que merecen ser descubiertos con calma y admiración.