Bailadores es una tierra de trabajo, historia y paisajes majestuosos. Ubicado en la zona suroccidental del estado Mérida, dentro de un valle en forma de V en plena Cordillera Andina, este municipio es uno de los centros poblados más importantes de la región del Mocotíes. Con 187 kilómetros cuadrados de extensión, altitudes que alcanzan los 1.745 metros sobre el nivel del mar y un clima fresco ideal para la agricultura, Bailadores se ha consolidado como un destino profundamente ligado a la tierra, la cultura y la tradición.

Capital del municipio Rivas Dávila, la población se distribuye en siete aldeas principales: Las Playitas, Las Tapias, Otrabanda, La Villa (Bailadores), Bodoque, San Pablo y Mariño (Mesa de Adrián). Su ubicación estratégica lo convirtió, desde tiempos coloniales, en la puerta occidental del estado Mérida; un corredor histórico que conectó a los Andes con los puertos del Lago de Maracaibo.

Orígenes e importancia histórica
Bailadores fue fundado el 14 de septiembre de 1601 por el capitán Luis Martín Martín, bajo designación del juez fundador Pedro de Sandes, enviado desde la Real Audiencia de Santa Fe de Bogotá. Desde entonces, este valle ha sido testigo de grandes acontecimientos que marcaron la historia venezolana.

Durante el siglo XVIII y XIX, por Bailadores transitaron conquistadores, comuneros, líderes de la Campaña Admirable y figuras claves de la Revolución Restauradora. Su posición geográfica lo convirtió en un paso obligado para arrieros, ejércitos, comerciantes y viajeros que conectaban el occidente y el centro del país. La construcción de la Carretera Trasandina en 1925 reforzó aún más su papel como enlace entre regiones.

Escenarios naturales que maravillan
Bailadores posee una escenografía perfecta para el turismo de contemplación. Su valle amplio, rodeado de montañas empinadas, crea vistas que sorprenden desde cualquier punto.

Entre sus atractivos más destacados se encuentran:

• Lagunas de la Aldea Mariño (Las Palmas y Los Lirios), ubicadas sobre los 3.000 metros de altitud; espacios silenciosos, fríos y rodeados de naturaleza intacta.
• El Páramo de La Negra, uno de los miradores más impresionantes de la región.
• La Laguna Negra; misteriosa y profunda, rodeada de vegetación típica de altura.
• La Cascada India Carú; un impresionante salto de agua que sirve de telón de fondo al centro urbano, formando parte del Parque Recreacional Turístico La Cascada.

Patrimonio arquitectónico y cultural
Bailadores conserva espacios históricos de gran valor:

• Santuario Diocesano de Nuestra Señora de la Candelaria; templo de estilo gótico-románico que se distingue por su elegancia y espiritualidad.
• Plaza Bolívar; rodeada de edificaciones tradicionales y punto de encuentro de los habitantes.
• Casa de los Belandrias (Casa Bolivariana); donde Simón Bolívar pernoctó en tres oportunidades.
• Casa Municipal; remodelada durante la celebración de los 400 años de la población en 2001.

Otros sitios de interés incluyen el Molino de Las Tapias, la Piedra del Salado, las Aguas Termales y la Cascada El Buque; además del mirador conocido como La Eme o “M” en la Aldea Las Playitas.

Museo de Historia y Tradiciones
El Museo Dr. Humberto Barillas, ubicado en La Plazuela, guarda piezas únicas de la historia local: fonógrafos, armas, colecciones arqueológicas, fotografías antiguas y objetos cotidianos que narran la vida del siglo pasado.

Tradiciones vivas
Aunque algunas costumbres se han ido perdiendo desde mediados del siglo XX, Bailadores conserva tradiciones que siguen marcando su identidad:

• Paradura del Niño en enero.
• Celebraciones de Semana Santa con vía crucis viviente.
• Convites campesinos durante la siembra y cosecha.
• Pesebres y cantos de aguinaldo en Navidad.
• Bailes de los Vasallos de la Candelaria.
• Relatos, leyendas y mitos en torno a sus cascadas, aguas termales y tesoros escondidos.

El poeta popular Benjamín Oballos, uno de los portadores de la tradición oral, mantiene vivas las décimas y romances que identifican al pueblo.

Un destino orgullosamente andino
Bailadores es una mezcla perfecta entre montaña, tradición, fe, gastronomía y memoria histórica. Sus paisajes, su gente y su cultura lo convierten en un destino especial dentro del estado Mérida.

En Venaventours.com compartimos la grandeza de lugares que conservan su esencia; y Bailadores es un ejemplo claro de la riqueza cultural y natural que define al alma andina.