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En Venaventours.com creemos que el turismo, cuando se vive con propósito, puede ser una poderosa herramienta para transformar vidas. Por eso, hemos decidido alinear nuestro trabajo con un llamado más grande: el amor al prójimo.

Nos sentimos profundamente honrados de apoyar a la Fundación Calles de Oro y Mar de Cristal, una organización venezolana sin fines de lucro que se dedica con pasión a rescatar niños en situación de calle y pobreza extrema. Su labor no solo ofrece alimento y refugio, sino también formación pedagógica, académica, psicológica, humana y espiritual.

Su misión es clara: prevenir la deserción escolar, el abandono familiar y las conductas que ponen en riesgo la vida de los más vulnerables. A través de programas profundamente inspirados en la palabra de Dios, esta fundación forma hombres y mujeres con valores firmes, capaces de construir un futuro bendecido.

Por eso, desde Venaventours.com, destinamos el 10% de cada plan contratado directamente a esta obra maravillosa. De esta manera, cada cliente que se une a nuestra comunidad, también se convierte en parte activa de esta misión de esperanza, fe y restauración.

“El que reciba en mi nombre a un niño como este, a mí me recibe.” – Marcos 9:37

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TODO SOBRE EL COCUY, EL LICOR TRADICIONAL VENEZOLANO

TODO SOBRE EL COCUYEL LICOR TRADICIONAL VENEZOLANOEl Agave cocui es una planta silvestre que nace en las cordilleras del occidente venezolano, especialmente al norte del estado Lara y al sur de Falcón. Nuestros indígenas gayones, ayamanes, jirajaras y achaguas, antiguos pobladores de estas zonas áridas, la utilizaban con fines medicinales, religiosos, alimenticios y artesanales, pues el cocuy contiene una fibra muy suave llamada dispopo, con la que se pueden elaborar diversos tipos de tejidos como chinchorros, calzados, bolsos, sogas, etcétera.Incluso el colonizador español, Gonzalo Fernández de Oviedo, narraba: “El cocuy es útil y buena hierba, porque se hacen de ella muchas cosas: hilo, cuerdas y sogas. En tiempos de necesidad, a falta de maíz y casabe, es manjar para suplir el hambre y no tiene mal sabor”.Precisamente por culpa de la conquista y debido a la pobreza y el sometimiento que empezaron a vivir nuestros indígenas después del despojo europeo, la bebida llegó a ser empleada como producto de intercambio. “Estos indios solo atienden al cocuy para hacer hilos o hamacas en las que duermen y para venderlo a los cristianos a cambio de maíz. Solo licor de cocuy beben, porque el agua nunca la ven ni la tienen. Los cogollos del cocuy los dejan cocer y estofar, después los sacan y los comen; el cocuy les sirve de pan y agua”, escribía el cronista italiano, Galeotto Cey, quien vino a América en busca de fortuna y permaneció más de 12 años en nuestras tierras.Luego, la corona española, a través de la Capitanía General, establecida durante su período de dominio, oficializó la producción de alcoholes para apoderarse de ellos. Además, los españoles introdujeron el alambique, una especie de caldera utilizada para preparar perfumes, medicinas y alcohol, en la producción de cocuy.

La ciencia cocuyeraEl proceso de elaboración del cocuy tiene su ciencia. Para empezar, se seleccionan las plantas maduras, es decir, las que tengan más de siete años. Se desentierran y cortan sus hojas, o pencas, para dejar la parte interna, llamada piña, al descubierto. Estas piñas se colocan en un horno artesanal de raíz indígena. El horno consiste en abrir en la tierra un hoyo de un metro de profundidad donde se introducen pedazos de madera (generalmente de cují) que servirán como leña, y rocas que reciben directamente el fuego y sirven de cama para las piñas que, además, deben cubrirse con las pencas arrancadas al inicio. Luego, se tapa toda esta mezcla con arena entre cinco y ocho días; después, se desentierran las piñas y se procede a pilarlas para extraerles todo el líquido, denominado vinaza. Este guarapo se deja fermentar varios días en una especie de barriles de latón, con una capacidad de 220 litros, llamados pipas. Por último, este líquido ya fermentado es llevado al alambique para su posterior destilación.El primer líquido que se extrae del cocuy se llama pringote y puede llegar a alcanzar 80 grados alcohólicos, por lo que, mayormente, se reserva para fines medicinales. Con la posterior destilación se van reduciendo, paulatinamente, los grados de alcohol para situarse entre 75, 70 y 65 grados, hasta alcanzar niveles muy bajos conocidos como aguaza. La mayoría de los abuelos sostienen que el mejor cocuy es el 7 por 8 (56 grados alcohólicos).Justamente al cocuy se le denominaba de primera, de segunda o de tercera dependiendo del grado alcohólico y de las mezclas que se hagan para rendirlo. Actualmente, de la producción total semanal, alrededor de 60% es una mezcla de cocuy con papelón, 36% de cocuy con agua y solo 4% sale puro.